viernes, 29 de mayo de 2009

Como rellenar un parte de accidentes 1ª Parte



Saca los papeles, anda”, le dice Joaquín a Matías. Y Matías, que todavía está medio catatónico tras la colisión, sólo mira el desmontado morro de su 205, que todavía tiene gotitas de agua en el paragolpes trasero. Acababa de lavarlo. Le había quedado impecable. Y ahora, de repente, ha ido a chocar contra esa enorme furgoneta. ¿Qué va a hacer con el coche así?




Joaquín le insiste. ¿Papeles? ¿Qué papeles? Matías sigue atascado en la contemplación del coche abollado. Esto no está pasando, quiere pensar. Mientras, el tiempo pasa, la gente se arremolina alrededor de la escena y Joaquín comienza a perder la paciencia. Sus muchos miles de kilómetros rodados tampoco equivalen a la obtención del bagaje de San Job.

- Nene, saca los papeles del seguro. ¿O es que no los tienes en regla?

- ¡Ah! Los pa… los papeles. Sí, em, sí. Por aquí están, en la… la guantera. Sí.

Matías abre la puerta de su coche, se estira sobre el asiento (¿por qué no habrá accedido desde la puerta del copiloto, que quedaba mejor situada?) y abre la guantera. Un paquete de tabaco, una botella de agua chafada, tres bolígrafos, una caja de preservativos vacía… La carpeta. Ahí está la carpeta. La coge como si se tratara de un incunable del siglo XVI.

- Tiene que estar aquí -, supone. Jamás había abierto esa carpeta hasta el momento. Cuando llegó el último recibo (o algo así) su padre se encargó de guardarlo ahí, le parece recordar. Escudriña la carpeta como un chimpancé que busca un plátano en el interior de una cañería. Al final, saca un papel titulado con la palabra Póliza y lo extiende con la falsa mundología de quien oculta una tremenda inseguridad.

- ¿No tienes partes? -, le pregunta Joaquín con algo de impaciencia ya. Ha perdido casi media hora y todavía le quedan cinco clientes por repartir. Matías muestra ya una cara que hace rato que ha pasado de bobalicón a persona totalmente desconcertada. No sabe de qué le habla Joaquín. En su año y dos meses de carné no había tenido casi ningún problema (excepto cuando le pararon y le hicieron soplar) y ahora… ¡bufff!

- ¿Pa… partes?

- Anda, trae -. Joaquín toma la carpeta de Matías y saca un Parte Europeo de Accidente. Lo abre y comienza a rellenar la zona de la izquierda. Matías intenta seguir con la mirada los trazos de Joaquín sobre el papel, pero hace rato que se ha perdido.

Mañana intentaremos echarle una mano.


Punto número 1. Ante una colisión con otro vehículo, lo primero es mantener la calma.

Punto número 2. Téngase en cuenta el punto número 1.




Pues sí, como decían aquellos, ante todo mucha calma. Sólo así estaremos en disposición de analizar correctamente el panorama y actuar en consecuencia. Hay que dejar atrás los clásicos saludos al estilo “pero, ¿tú eres [...] o qué?” y centrarse en lo que ha ocurrido: hemos sufrido una colisión y hay que dar parte de los hechos a la aseguradora para que gestione la reparación de los daños ocasionados. Ese es el único objetivo.

Dicho lo cual, conviene tener presente la estructura del Parte Europeo de Accidente para evitar que nuestra primera vez ante ese documento se produzca precisamente en el momento de rellenarlo, cuando uno no está demasiado receptivo y sí bastante cabreado por la situación. No nos engañemos: todos llegamos tarde y a nadie le apetece dejar el coche en el mecánico, así que el cabreo es comprensible. Por eso es mejor llevar la lección aprendida de casa.

Antes de sacar el parte, hay que comprobar que el seguro de cada cual está al corriente de pagos. Para eso se comprueba el documento de cobro emitido por la entidad bancaria del asegurado (como esto es muy largo de decir, la próxima vez lo llamaremos “el recibo del banco”). No sirve ni una póliza de seguro ni cualquier otro papelote. No, un justificante de haber pagado el recibo de las basuras tampoco cuenta.

En el recibo del banco figura el número de póliza y el periodo de validez. Lógicamente, interesa comprobar que la matrícula del vehículo asegurado coincide con la matrícula del vehículo cuyo conductor acabamos de conocer. Una vez comprobado todo esto, nos ponemos (ahora sí) con el parte del seguro.

El Parte Europeo de Accidente es un modelo oficial y uniforme en toda la UE, codificado siguiendo un mismo patrón para evitar conflictos entre las diferentes lenguas en que se publica. Consta de dos hojas (con sus cuatro páginas) y una cubierta de papel grueso. La cubierta sólo sirve para decir aquello de "no nos enfademos, seamos corteses, tengamos calma" que tampoco está de más teniendo en cuenta las circunstancias. Al dorso vienen de regalo algunas instrucciones generales de uso.

Cada una de las hojas se destina a cada uno de los implicados en una colisión. Si el choque se ha producido contra un árbol, este no escribirá en ninguna hoja. Y si hay más de dos vehículos implicados, habrá que rellenar más y más hojas, hasta que queden registrados los datos y circunstancias de todos los invitados a la improvisada fiesta de la carretera.

Cada una de las dos hojas de que consta el Parte Europeo de Accidente consta de dos páginas (el anverso y el reverso de la hoja). En la primera página (anverso) encontramos la llamada Declaración amistosa de accidente (lo de “amistosa”, sin comentarios). Por la cara B de la hoja (es decir en el reverso), hay una segunda declaración, que no resulta tan amistosa como la primera.

La Declaración amistosa de accidente se cumplimenta en el momento de la colisión (bueno, en realidad se rellena algo después de que esta se produzca), mientras que la otra declaración, la que viene en el reverso de la hoja, no se formaliza hasta que uno ha llegado a casa, se ha tomado un trago de agua y está tranquilo (dentro de lo posible). La primera se rellena entre los dos (o más) afectados, y la otra es cosa de cada cual.

En cualquier caso, el parte debe entregarse a la compañía aseguradora dentro de los siete días siguientes al siniestro. En caso de problemas, la importancia de rellenar bien o mal un parte puede hacer decantar la balanza de la culpa legal hacia uno u otro de los implicados. Por este motivo, mañana nos detendremos en casi cada uno de los puntos de que consta este documento.

Fuente: Articulo de Internet

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